viernes, 28 de noviembre de 2014

ANTONIO MACHADO

NUEVAS CANCIONES (1917-1930)

PROVERBIOS Y CANTARES

Han tomado sus medidas
Sócrates y el Cristo ya:
el corazón y la mente
un mismo radio tendrán.

Echa roncas todavía
el siglo decimonono,
con la cabeza vendada,
y los huesos rotos.

Ya es sólo brocal el pozo;
púlpito será mañana;
pasado mañana, trono.

Hombre occidental,
tu miedo al Oriente,
¿es miedo a dormir o a despertar?

viernes, 21 de noviembre de 2014

KARETAS


viernes, 14 de noviembre de 2014

ANTONIO MACHADO

APUNTES, PROVERBIOS Y CANTARES

Belerda tiene un pastor;
tiene Alicún su poeta;
Úbeda la plazoleta
del Desengaño Mayor.

Porque nadie te mirara,
me gustaría que fueras
monjita de Santa Clara.

Hora del último sol.
La damita de mis sueños
se asoma a mi corazón.

Porque más vale no ver
fruta madura y dorada
que no se puede coger.

En esta España de los pantalones
lleva la voz el macho;
mas si un negocio importa
lo resuelven las faldas a escobazos.

viernes, 7 de noviembre de 2014

HOLLY IRELAND


viernes, 31 de octubre de 2014

ANTONIO MACHADO

TRES CANTARES ENVIADOS
A UNAMUNO EN 1913

Señor, me cansa la vida,
tengo la garganta ronca
de gritar sobre los mares,
la voz de la mar me asorda.

O tú y yo jugando estamos
al escondite, Señor,
o la voz con que te llamo
es tu voz.

Por todas partes te busco
sin encontrarte jamás,
y en todas partes te encuentro
sólo por irte a buscar.

viernes, 24 de octubre de 2014

GUERAL


viernes, 17 de octubre de 2014

ANTONIO MACHADO

Pensar el mundo es como hacerlo nuevo
de la sombra o la nada, desustanciado y frío.
Bueno es pensar, decolorir el huevo
universal, sorberlo hasta el vacío.
Pensar: borrar primero y dibujar después,
y quien borrar no sabe camina en cuatro pies.
Una neblina opaca confunde toda cosa:
el monte, el mar, el pino, el pájaro, la rosa.
Pitágoras alarga a Cartesius la mano.
Es la extensión sustancia del universo humano.
Y sobre el lienzo blanco o la pizarra oscura
se pinta, en blanco o negro, la cifra o la figura.
Yo pienso. (Un hombre arroja una traíña al mar
y la saca vacía; no ha logrado pescar):
No tiene el pensamiento traíñas sino amarras,
las cosas obedecen al peso de las garras,
exclama, y luego dice: Aunque las presas son,
lo mismo que las garras, pura figuración.
Sobre la blanca arena aparece un caimán,
que muerde ahincadamente en el bronce de Kant.
Tus formas, tus principios y tus categorías,
redes que el mar escupe, enjutas y vacías.
Kratilo ha sonreído y arrugado Zenón
el ceño, adivinando a M. de Bergson.
Puedes coger cenizas del fuego heraclitano,
mas no apuñar la onda que fluye con tu mano.
Vuestras retortas, sabios, sólo destilan heces.
¡Oh machacad zurrapas en vuestros almireces!
Medir las vivas aguas del mundo, ¡desvarío!
Entre las dos agujas de tu compás va el río.
La realidad es la vidaa fugaz, funambulesca,
el cigarrón solitario, el pez que nadie pesca.
Si quieres saber algo del mar, vuelve otra vez,
un poco pescador y un tanto pez.
En la barra del puerto bate la marejada,
y todo el mar resuena como una carcajada.

viernes, 10 de octubre de 2014

GIGGOLO STAR


viernes, 3 de octubre de 2014

ANTONIO MACHADO

APUNTES, PARÁBOLAS, PROVERBIOS
Y CANTARES

Si hablo, suena
mi propia voz como un eco,
y está mi canto tan hueco
que ya ni espanta mi pena.

Si me tengo que morir
poco me importa aprender.
Y si no puedo saber,
poco me importa vivir.

¿Qué es amor?, me preguntaba
una niña. Contesté:
Verte una vez y pensar
haberte visto otra vez.

viernes, 26 de septiembre de 2014

GANG OF TEN


viernes, 19 de septiembre de 2014

ANTONIO MACHADO

ADIOS (1924)

Y nunca más la tierra de ceniza
a pisar volveré, que Duero abraza.
¡Oh loma de Santana, ancha y maciza;
placeta del Mirón, desierta plaza!
Con el sol de la tarde en mis balcones
nunca os veré.  No me pidáis presencia;
las almas huyen para dar canciones:
alma es distancia y horizonte, ausencia.
Mas quien escuche la agria melodía
con que divierto el corazón viajero
por estos campos de mi Andalucía,
ya sabe manantial, cauce y reguero
del aguan santa de la huerta mía.
¡No todas vais al mar, aguas de Duero!

viernes, 12 de septiembre de 2014

GHOST RULES


viernes, 5 de septiembre de 2014

ANTONIO MACHADO

CANTARES Y PROVERBIOS,
SÁTIRAS Y EPIGRAMAS.

Cuando recordar no pueda,
¿dónde mi recuerdo irá?
Una cosa es el recuerdo
y otra cosa recordar.

Cuando la tierra se trague
lo que se traga la tierra,
habrá mi recuerdo alzado
el ancla de la ribera.

Recuerdos de mis amores,
quizás no debéis temblar:
cuando la tierra me trague,
la tierra os libertará.

viernes, 29 de agosto de 2014

FAST CANARY


viernes, 22 de agosto de 2014

ANTONIO MACHADO

A LA MANERA DE JUAN DE MAIRENA
Apuntes para una geografía emotiva de España

¡Torreperogil!
¡Quién fuera una torre, torre del campo
del Guadalquivir!

Sol en los montes de Baza.
Mágina y su nube negra.
En el Aznaitín afila
su cuchillo la tormenta.

En Garciez
hay más sed que agua;
en Jimena, más agua que sed,

¡Qué bien los nombres ponía
quien puso Sierra Morena
a esta serranía!

En Alicún se cantaba:
Si la luna, sale
mejor entre los olivos
que en los espartales.

Y en la Sierra de Quesada;
Vivo en pecado mortal:
no te debiera querer;
por eso te quiero más.

Tiene una boca de fuego
y una cintura de azogue.
Nadie la bese.
Nadie la toque.
Cuando el látigo del viento
suena en el campo:¡amapola!
(como llama que se  apaga
o beso que no se logra)
su nombre pasa y se olvida.

Por eso nadie la nombra.
Lejos, por los espartales,
más allá de los olivos,
hacia las adelfas
y los tarayes del río,
con esta luna de la madrugada,
¡amazona gentil del campo frío!

jueves, 14 de agosto de 2014

DUST WHIRL


miércoles, 13 de agosto de 2014

ANTONIO MACHADO

Del juglar mediativo
quede el ínclito ideario
para el alba que aún no ría;
y el muñeco estrafalario
del retablo desafíe
con su gesto al son gregario.
Hiedra y parra. Las paredes
de los huertos blancas son.
Por calles de Sal-Si-Puedes
brillan balcón y balcón.
Todavía, ¡oh don Abel!,
vibra la campanería
de la tarde, y un clavel
te guarda Rosa María.
Todavía
se oyen entre los cipreses
de tu huerto y laberinto
de tus calles-eses y eses,
trenzadas, de vino tinto-
tus pasos; y el mazo suena
que en la fragua de un instinto
blande la razón serena.
De tu logos variopinto,
nueva ratio,
que el ancla en agua y viento,
buen cimiento
de tu lírico palacio.
Y cuajado en piedra el fuego
del amante
(Amor bizco y Eros ciego),
brilla el sol como diamante.

viernes, 8 de agosto de 2014

DUNNBOINEE


viernes, 1 de agosto de 2014

ANTONIO MACHADO

CANCIONERO APÓCRIFO
Juan de Mairena
Mairena a Martín, muerto

Maestro, en tu lecho yaces,
en paz con Ella o con Él.
¿Quién sabe de últimas paces,
don Abel?
Si con Ella, bien colmada
la medida,
dice, quieta, en la almohada
tu noble cabeza hundida.
Si con Él, que todo sea
-donde sea- quieto y vivo,
el ojo en superlativo,
que mire, admire y se vea.

viernes, 25 de julio de 2014

DIEGO VALOR


sábado, 19 de julio de 2014

ANTONIO MACHADO

Abre el rosal de la carroña horrible
su olvido en flor, y extraña mariposa,
jalde y carmín, de vuelo imprevisible,
salir se ve del fondo de una fosa.
Con el terror de víbora encelada,
junto al lagarto frío,
con el absorto sapo en la azulada
libélula que vuela sobre el río,
con los montes de plomo y de ceniza,
sobre los rubios agros
que el sol de mayo hechiza,
se ha abierto un abanico de milagros
el ángel del poema lo ha querido
en la mano creadora del olvido.

viernes, 11 de julio de 2014

DALAN REY


viernes, 4 de julio de 2014

ANTONIO MACHADO

Que apenas si de amor el ascua humea
sabe el poeta que la voz engola
y, barato cantor, se pavonea
con su pesar o enluta su viola;
y que si amor da su destello, sola
la pura estrofa suena,
fuente de monte, anónima y serena.
Bajo el azul olvido, nada canta,
ni tu nombre ni el mío, el agua santa.
Sombra no tiene de su turbia escoria
limpio metal; el verso del poeta
lleva el asnía de  amor que lo engendrara
como lleva el diamante sin memoria
frío diamante, el fuego del planeta
trocado en luz, en una joya clara.

viernes, 27 de junio de 2014

CILENA DE ARCADIA


viernes, 20 de junio de 2014

ANTONIO MACHADO

Todo amor es fantasía;
él inventa el año, el día,
la hora y su melodía;
inventa el amante y, más,
la amada. No prueba nada,
contra el amor, que la amada
no haya existido jamás. 

Escribiré en tu abanico:
te quiero para olvidarte,
para quererte te olvido.

Te abanicarás
con un madrigal que diga:
en amor el olvido pone la sal.

Te pintaré solitaria
en la urna imaginaria
de un daguerrotipo viejo,
o en el fondo de un espejo,
viva y quieta,
olvidando a tu poeta. 

Y te enviaré mi canción:
Se canta lo que se pierde,
con un papagayo verde
que la diga en tu balcón.

viernes, 13 de junio de 2014

BOHEMIAN RAPSODY


viernes, 6 de junio de 2014

ANTONIO MACHADO

OTRAS CANCIONES A GUIOMAR
A la manera de Abel Martín y Juan de Mairena

¡Sólo tu figura,
como una centella blanca,
en mi noche oscura!
¡Y en la tersa arena,
cerca de la mar,
tu carne rosa y morena,
súbitamente, Guiomar!
En el gris del muro,
cárcel y aposento,
y en su paisaje futuro
con sólo tu voz y el viento;
en el nácar frío
de tu zarcillo en mi boca,
Guiomar, y en el calofrío
de una amanecida loca;
asomada al malecón
que bate la mar de un sueño,
y bajo el arco del ceño
de mi vigilia, a traición,
¡siempre tú!
Guiomar, Guiomar,
mírame en ti castigado:
reo de haberte creado,
ya no te puedo ovidar.

jueves, 29 de mayo de 2014

BARBILLON


viernes, 23 de mayo de 2014

ANTONIO MACHADO

Hoy te escribo en mi celda de viajero,
a la hora de una cita imaginaria.
Rompe el iris al aire el aguacero,
y al monte su tristeza planetaria.
Sol y campanas en la vieja torre.
¡Oh tarde viva y quieta
que opuso al panta rhei su nada corre,
tarde niña que amaba tu poeta!
¡Y día adolescente
-ojos claros y músculos morenos-,
cuando pensaste a Amor, junto a la fuente,
besar tus labios y apresar tus senos!
Todo a esta luz de abril se transparenta;
todo en el hoy de ayer, el Todavía
que en sus maduras horas
el tiempo canta y cuenta,
se funde en una sola melodía,
que es un coro de tarde y de auroras.
A ti, Guiomar, esta nostalgia mía.

viernes, 16 de mayo de 2014

ALBRET


martes, 13 de mayo de 2014

ANTONIO MACHADO

Por ti la mar ensaya olas y espumas,
y el iris, sobre el monte, otros colores,
y el faisán de la aurora canto y plumas,
y el búho de Minerva ojos mayores.
Por ti, ¡oh guiomar!

Tu poeta
piensa en ti. La lejanía
es de limón y violeta,
verde el campo todavía.
Conmigo vienes, Giomar;
nos sorbe la serranía.
De encinar en encinar
se va fatigando el día.
El tren devora y devora
día y riel. La retama
pasa en sombra; se desdora
el oro de Guadarrama.
Porque una diosa y su amante
huyen juntos, jadenate,
los sigue la luna llena.
El tren se esconde y resuena
dentro de un monte gigante.
Campos yermos, cielo alto.
Tras los montes de granito
y otros montes de basalto,
ya es la mar y el infinito.
Juntos vamos; libres somos.
Aunque el Dios, como en el cuento
fiero rey, cabalgue a lomos
del mejor corcel del viento,
aunque nos jure, violento,
su venganza,
aunque ensille el pensamiento,
libre amor, nadie lo alcanza.

viernes, 9 de mayo de 2014

AL TROPICAL


sábado, 3 de mayo de 2014

ANTONIO MACHADO

En un jardín te he soñado,
alto, Guiomar, sobre el río,
jardín de un tiempo cerrado
con verjas de hierro frío.
Un ave insólita canta
en el amez, dulcemente,
junto al agua viva y santa,
toda sed y toda fuente.
En ese jardín, Guiomar,
el mutuo jardín que inventan
dos corazones al par,
se funden y complementan
nuestras horas. Los racimos
de un sueño -juntos estamos-
en limpia copa exprimimos,
y el doble cuento olvidamos.
(Uno. Mujer y varón,
aunque gacela y león,
llegan juntos a beber.
El otro: No puede ser
amor de tanta fortuna:
dos soledades en una,
ni aun de varón y mujer.)

martes, 29 de abril de 2014

ACAMANTE


viernes, 25 de abril de 2014

ANTONIO MACHADO

CANCIONES A GUIOMAR

No sabía
si era un limón amarillo
lo que tu mano tenía,
o el hilo de un claro día,
Guiomar, en dorado ovillo.
Tu boca me sonreía.
Yo pregunté: ¿Qué me ofreces?
¿Tiempo en fruto, que tu mano
eleigió entre madureces
de tu huerta?
¿Tiempo vano
de una bella tarde yerta?
¿Dorada ausencia encantada?
¿Copia en el agua dormida?
¿De monte en monte encendida,
la alborada
verdadera?
¿Rompe en sus turbios espejos
amor la devanadera
de sus crepúsculos viejos?

viernes, 18 de abril de 2014

CIELO CANARIAS


viernes, 11 de abril de 2014

ANTONIO MACHADO

OTRO CLIMA

¡Oh cámaras del tiempo y galerías
del alma, tan desnudas!,
dijo el poeta. De los claros días
pasan las sombras mudas.
Se apaga el canto de las viejas horas
cual rezo de alegrías enclaustradas;
el tiempo lleva un desfilar de auroras
con séquito de estrellas empeñadas.
¿Un mundo muere? ¿ Nace
un mundo? ¿ En la marina
panza del globo hace
nueva nave su estela diamantina?
¿Quillas al sol la vieja flota yace?
¿Es el mundo nacido en el pecado,
el mundo del trabajo y la fatiga?
¿Un mundo nuevo para ser salvado
otra vez? ¡Otra vez! Que Dios lo diga.
Calló el poeta, el hombre solitario,
porque un aire de cielo aterecido
le amortecía el fino estradivario.
Sangrábale el oído.
Des la cumbre vio el desierto llano
con sombras de gigantes con escudos,
y en el verde fragor del oceano
torsos de esclavos jadear desnudos,
y un nihil de fuego escrito
tras de la selva huraña,
en áspero granito,
y el rayo de un camino en la montaña.

viernes, 4 de abril de 2014

CAPEARTH


viernes, 28 de marzo de 2014

ANTONIO MACHADO

Viví, dormí, soñé y hasta he creado
-pensó Martín, ya turbia la pupila-
un hombre que vigila
el sueño, algo mejor que lo soñado.
Mas si un igual destino
aguarda al soñador y al vigilante,
a quien trazó caminos,
y a quien siguío caminos, jadeante,
al fin, sólo es creación tu pura nada,
tu sombra de gigante,
el divino cegar de tu mirada.

Y sucedió a la angustia la fatiga,
que siente su esperar desesperado,
la sed que el agua clara no mitiga,
la amargura del tiempo envenenado.
¡Esta lira de muerte!

Abel palpaba
su cuerpo enflaquecido.
¿El que todo lo ve no le miraba?
¡Y esta pereza, sangre del olvido!
¡Oh, sálvame Señor!

Su vida entera,
su historia irremediable aparecía
escrita en blanda cera.
¿Y ha de borrarte el sol del nuevo día?
Abel tendío su mano
hacia la luz bermeja
de una caliente aurora de verano,
ya en el balcón de su morada vieja.
Ciego, pidió la luz que no veía.
Luego llevó, sereno,
el limpio vaso, hasta su boca fría,
de pura sombra -¡oh pura sombra!- lleno.

viernes, 21 de marzo de 2014

CALAMARGO


viernes, 14 de marzo de 2014

ANTONIO MACHADO

El ángel que sabía
su secreto salió a Martín al paso.
Martín le dio el dinero que tenía.
¿Piedad? Tal vez. ¿Miedo al chantaje? Acaso.
Aquella noche fría
supo Martín de soledad; pensaba
que Dios no le veía,
y en su mundo desierto caminaba.

Y vio la musa esquiva,
de pie junto a su lecho, la enlutada,
la dama de sus calles, fugitiva,
la imposible al amor y siempre amada.
Díjole Abel: Señora,
por ansia de tu cara descubierta,
he pensado vivir hacia la aurora
hasta sentir mi sangre casi yerta.
Hoy sé que no eres tú quien yo creía;
mas te quiero mirar y agradecerte
lo mucho que me hiciste compañía
con tu frío desdén.
Quiso la muerte
sonreír a Martín, y no sabía.

viernes, 7 de marzo de 2014

BRINDOS


viernes, 28 de febrero de 2014

ANTONIO MACHADO

Distancia para el ojo -¡oh lueñe nave!-,
ausencia al corazón empedernido,
y bálsamo suave
con la miel del amor, sagrado olvido.
¡Oh gran saber del cero, del maduro
fruto sabor que sólo el hombre gusta,
agua de sueño, manantial oscuro,
sombra divina de la mano augusta!
Antes me llegue, si me llega, el Día,
la luz que ve, increada,
ahógame esta mala gritería,
Señor, con las esencias de tu Nada.

viernes, 21 de febrero de 2014

BALON DE ORO


viernes, 14 de febrero de 2014

ANTONIO MACHADO

MUERTE DE ABEL MARTÍN

Los últimos vencejos revolean
en torno al campanario;
los niños gritan, saltan, se pelean.
En su rincón, Martín el solitario.
¡La tarde, casi noche, polvorienta,
la algazara infantil, y el vocerío,
a la par de sus doce en sus cincuenta!

¡Oh alma plena y espíritu vacío,
ante la turbia hoguera
con llama restallante de raíces,
fogata de frontera
que ilumina las hondas cicatrices!

Quien se vive se pierde, Abel decía.
¡Oh distancia, distancia!, que la estrella
que nadie toca, guía.
¿Quién navegó sin ella?

viernes, 7 de febrero de 2014

IGUALADOS


viernes, 31 de enero de 2014

ANTONIO MACHADO

SIESTA (En memoria de Abel Martín)

Mientras traza su curva el pez de fuego,
junto al ciprés, bajo el supremo añil,
y vuela en blanca piedra el niño ciego,
y en el olmo la copla de marfil
de la verde cigarra late y suena,
honremos al Señor
-la negra estampa de su mano buena-
que ha dictado el silencio en el clamor.
Al dios de la distancia y de la ausencia,
del áncora en el mar, la plena mar.
Él nos libra del mundo - omnipresencia-,
nos abre senda para caminar.
Con la copa de sombra bien colmada,
con este nunca lleno corazón,
honremos al Señor que hizo la Nada
y ha esculpido en la fe nuestra razón.

viernes, 24 de enero de 2014

A DOS CUERPOS


viernes, 17 de enero de 2014

ANTONIO MACHADO

¡Oh Tiempo, oh Todavía
preñado de inminencias!,
tú me acompañas en la senda fría,
tejedor de esperanzas e impaciencias.

¡El tiempo y sus banderas desplegadas!
(¿Yo, capitán? Mas yo no voy contigo.)
¡Hacia lejanas torres soleadas
el perdurable asalto por castigo!

Hoy, como un día, en la ancha mar violeta
hunde el sueño su pétrea escalinata,
y hace camino la infantil goleta,
y le salta el delfín de bronce y plata.
La hazaña y la aventura
cercando un corazón entelerido.
Montes de piedra dura
-eco y eco- mi voz han repetido.
¡Oh, descansar en el azul del día
como descansa el águila en el viento,
sobre la sierra fría,
segura de sus alas y su aliento!
La augusta confianza
a ti, Naturaleza, y paz te pido,
mi tregua de temor y de esperanza,
un grano de alegría, una mar de olvido.

viernes, 10 de enero de 2014

EN LA LLEGADA


viernes, 3 de enero de 2014

ANTONIO MACHADO

ÚLTIMAS LAMENTACIONES DE ABEL MARTÍN
(CANCIONERO APÓCRIFO)

Hoy, con la primavera,
soñé que un fino cuerpo me seguía
cual dócil sombra. Era
mi cuerpo juvenil, el que subía
de tres en tres peldaños la escalera.
Hola, galgo de ayer.(Su luz de acuario
trocaba el hondo espejo
por agría luz sobre un rincón de osario).
¿Tú conmigo, rapaz?
Contigo, viejo.
Soñé la galería
al huerto de ciprés y limoneros;
tibias palomas de la piedra fría,
en el cielo de añil rojo pandero,
y en la mágica angustia de la infancia
la vigilia del ángel más austero.
La ausencia y la distancia
volví a soñar con túnicas de aurora;
firme en el arco tenso la saeta
del mañana, la vista aterrdora
de la llama prendida en la espoleta
de su granada.