lunes, 28 de diciembre de 2020

LUIS CERNUDA

SI EL HOMBRE PUDIERA DECIR LO QUE AMA

Si el hombre pudiera decir lo que ama, 
si el hombre pudiera levantar su amor por el cielo
como una nube en la luz; 
si como muros que se derrumban, 
para saludar la verdad erguida en medio, 
pudiera derrumbar su cuerpo, 
dejando sólo la verdad de su amor, 
la verdad de sí mismo, 
que no se llama gloria, fortuna o ambición, 
sino amor o deseo,
yo sería aquel que imaginaba; 
aquel que con su lengua, sus ojos y sus manos 
proclama ante los hombres la verdad ignorada, 
a verdad de su amor verdadero.
 
Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien 
cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío; 
alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina 
por quien el día y la noche son para mí lo que quiera, 
y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu 
como leños perdidos que el mar anega o levanta 
libremente, con la libertad del amor, 
la única libertad que me exalta, 
la única libertad por que muero. 
 
Tú justificas mi existencia: 
si no te conozco, no he vivido; 
si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido.

 

viernes, 25 de diciembre de 2020

LURAYAN


 

martes, 22 de diciembre de 2020

RAFAEL ALBERTI

LO QUE DEJE POR TI

 Dejé por ti mis bosques, mi perdida 
arboleda, mis perros desvelados, 
mis capitales años desterrados 
hasta casi el invierno de la vida.
 
Dejé un temblor, dejé una sacudida, 
un resplandor de fuegos no apagados, 
dejé mi sombra en los desesperados 
ojos sangrantes de la despedida.
 
Dejé palomas tristes junto a un río, 
caballos sobre el sol de las arenas, 
dejé de oler la mar, dejé de verte.
 
Dejé por ti todo lo que era mío. 
Dame tú, Roma, a cambio de mis penas, 
tanto como dejé para tenerte.

viernes, 18 de diciembre de 2020

LURAYAN


 

jueves, 17 de diciembre de 2020

MANUEL MACHADO (ORIENTE)

A Ramón del Valle Inclán

Antonio, en los acentos de Cleopatra encantado, 
la copa de oro olvida que está de néctar llena. 
Y, creyente en los sueños que evoca la sirena, 
toda en los ojos tiene su alma de soldado.
 
La reina, hoja tras hoja, deshojando sus flores, 
en la copa de Antonio las deja dulcemente… 
Y prosigue su cuento de batallas y amores, 
aprendido en las magas tradiciones de Oriente…
 
Detiénese… Y Antonio ve su copa olvidada… 
Mas pone ella la mano sobre el borde de oro, 
y, sonriendo, lenta hacia sí la retira…
 
Después, siempre a los ojos del guerrero asomada, 
sella sus gruesos labios con un beso sonoro… 
Y da la copa a un siervo, que la bebe y expira…

 

viernes, 11 de diciembre de 2020

LEITZA


 

sábado, 5 de diciembre de 2020

LOPE DE VEGA

IR Y QUEDARSE

Ir y quedarse, y con quedar partirse, 
partir sin alma, y ir con alma ajena,
oír la dulce voz de una sirena 
y no poder del árbol desasirse;
 
arder como la vela y consumirse, 
haciendo torres sobre tierna arena; 
caer de un cielo, y ser demonio en pena, 
y de serlo jamás arrepentirse;
 
hablar entre las mudas soledades, 
pedir prestada sobre fe paciencia, 
y lo que es temporal llamar eterno;
 
creer sospechas y negar verdades, 
es lo que llaman en el mundo ausencia, 
fuego en el alma, y en la vida infierno.

jueves, 3 de diciembre de 2020

LAVA


 

jueves, 26 de noviembre de 2020

JOSÉ DE ESPRONCEDA

CANCION DEL PIRATA
 
 Con diez cañones por banda, 
viento en popa a toda vela, 
no corta el mar, sino vuela 
un velero bergantín;
bajel pirata que llaman, 
por su bravura, el Temido, 
en todo mar conocido 
del uno al otro confín.
 
La luna en el mar riela, 
en la lona gime el viento 
y alza en blando movimiento 
olas de plata y azul;
 
y va el capitán pirata, 
cantando alegre en la popa, 
Asia a un lado, al otro Europa, 
y allá a su frente Estambul;
 
—«Navega velero mío, sin temor, 
que ni enemigo navío, 
ni tormenta, ni bonanza, 
tu rumbo a torcer alcanza, 
ni a sujetar tu valor.
 
»Veinte presas hemos hecho 
a despecho, del inglés,
»y han rendido sus pendones 
cien naciones a mis pies.
 
»Que es mi barco mi tesoro, 
que es mi dios la libertad, 
mi ley, la fuerza y el viento, 
mi única patria la mar.
 
»Allá muevan feroz guerra 
ciegos reyes 
por un palmo más de tierra, 
que yo tengo aquí por mío 
cuanto abarca el mar bravío, 
a quien nadie impuso leyes.
 
»Y no hay playa sea cualquiera, 
ni bandera de esplendor,
»que no sienta mi derecho 
y dé pecho a mi valor.
 
»Que es mi barco mi tesoro, 
que es mi dios la libertad, 
mi ley, la fuerza y el viento, 
mi única patria la mar.
 
»A la voz de ¡barco viene! 
es de ver cómo vira y se previene 
a todo trapo a escapar: 
que yo soy el rey del mar, 
y mi furia es de temer.»
 
En las presas yo divido 
lo cogido por igual:
»sólo quiero por riqueza 
la belleza sin rival.
 
»Que es mi barco mi tesoro, 
que es mi dios la libertad, 
mi ley, la fuerza y el viento, 
mi única patria la mar.
 
»¡Sentenciado estoy a muerte!; 
yo me río; 
no me abandone la suerte, 
y al mismo que me condena, 
colgaré de alguna entena 
quizá en su propio navío.
 
»Y si caigo ¿qué es la vida? 
Por perdida ya la di,
»cuando el yugo de un esclavo 
como un bravo sacudí.
 
»Que es mi barco mi tesoro, 
que es mi dios la libertad, 
mi ley, la fuerza y el viento, 
mi única patria la mar.
 
»Son mi música mejor 
aquilones 
el estrépito y temblor 
de los cables sacudidos, 
del negro mar los bramidos 
y el rugir de mis cañones.
 
»Y del trueno al son violento, 
y del viento al rebramar,
»yo me duermo sosegado 
arrullado por el mar.
 
»Que es mi barco mi tesoro, 
que es mi dios la libertad, 
mi ley, la fuerza y el viento, 
mi única patria la mar».

miércoles, 25 de noviembre de 2020

LA VALKYRIE


 

viernes, 20 de noviembre de 2020

JOSE ASUNCIÓN SILVA

 NOCTURNOS   
 
A veces, cuando en alta noche tranquila, 
sobre las teclas vuela tu mano blanca, 
como una mariposa sobre una lila 
y al teclado sonoro notas arranca, 
 
cruzando del espacio la negra sombra 
filtran por la ventana rayos de luna, 
que trazan luces largas sobre la alfombra, 
y en alas de las notas a otros lugares, 
 
vuelan mis pensamientos, cruzan los mares, 
y en gótico castillo donde en las piedras 
musgosas por los siglos, crecen las yedras, 
puestos de codos ambos en tu ventana 
 
miramos en las sombras morir el día 
y subir de los valles la noche umbría 
y soy tu paje rubio, mi castellana, 
y cuando en los espacios la noche cierra, 
 
el fuego de tu estancia los muebles dora, 
y los dos nos miramos y sonreímos 
mientras que el viento afuera suspira y llora! 

¡Cómo tendéis las alas, ensueños vanos, 
cuando sobre las teclas vuelan sus manos!

miércoles, 18 de noviembre de 2020

KUVASZ


 

sábado, 14 de noviembre de 2020

CESAR VALLEJO

 PIEDRA NEGRA SOBRE UNA PIEDRA BLANCA
 
Me moriré en París con aguacero, 
un día del cual tengo ya el recuerdo. 
Me moriré en París ?y no me corro? 
tal vez un jueves, como es hoy, de otoño.
 
Jueves será, porque hoy, jueves, que proso 
estos versos, los húmeros me he puesto 
a la mala y, jamás como hoy, me he vuelto, 
con todo mi camino, a verme solo.
 
César Vallejo ha muerto, le pegaban 
 todos sin que él les haga nada; 
le daban duro con un palo y duro
 
 también con una soga; son testigos 
los días jueves y los huesos húmeros, 
la soledad, la lluvia, los caminos…

 

jueves, 12 de noviembre de 2020

HIPODAMO DE MILETO


 

jueves, 5 de noviembre de 2020

RAFAEL ALBERTI

 SE EQUIVOCO LA PALOMA



Se equivocó la paloma. 

Se equivocaba.

 

Por ir al Norte, fue al Sur. 

Creyó que el trigo era agua. 

Se equivocaba.

 

Que las estrellas, rocío; 

que la calor, la nevada. 

Se equivocaba.

 

Que tu falda era tu blusa; 

que tu corazón, su casa. 

Se equivocaba.

 

Ella se durmió en la orilla. 

Tú, en la cumbre de una rama.

miércoles, 12 de agosto de 2020

KHALESI MIX


miércoles, 5 de agosto de 2020

SAN JUAN DE LA CRUZ

LA NOCHE OSCURA

En una noche oscura,
 con ansias en amores inflamada,
(¡oh dichosa ventura!)
salí sin ser notada,
estando ya mi casa sosegada.

A oscuras y segura,
por la secreta escala disfrazada,
(¡oh dichosa ventura!)
a oscuras y en celada,
estando ya mi casa sosegada.

En la noche dichosa,
en secreto, que nadie me veía,
ni yo miraba cosa,
sin otra luz ni guía
sino la que en el corazón ardía.

Aquésta me guïaba
más cierta que la luz del mediodía,
adonde me esperaba
quien yo bien me sabía,
en parte donde nadie parecía.

¡Oh noche que me guiaste!,
¡oh noche amable más que el alborada!,
¡oh noche que juntaste
amado con amada, amada
en el amado transformada!

En mi pecho florido,
que entero para él solo se guardaba,
allí quedó dormido,
y yo le regalaba,
y el ventalle de cedros aire daba.

El aire de la almena,
cuando yo sus cabellos esparcía,
con su mano serena
en mi cuello hería,
y todos mis sentidos suspendía.

Quedéme y olvidéme,
el rostro recliné sobre el amado,
cesó todo, y dejéme,
dejando mi cuidado
entre las azucenas olvidado.

miércoles, 29 de julio de 2020

KAIROS


miércoles, 22 de julio de 2020

ALEJANDRA PIZARNIK

HIJA DEL VIENTO

Han venido.
Invaden la sangre.
Huelen a plumas,
a carencias,
a llanto.
Pero tú alimentas al miedo
y a la soledad
como a dos animales pequeños
perdidos en el desierto.


Han venido
a incendiar la edad del sueño.
Un adiós es tu vida.
Pero tú te abrazas
como la serpiente loca de movimiento
que sólo se halla a sí misma
porque no hay nadie.


Tú lloras debajo del llanto,
tú abres el cofre de tus deseos
y eres más rica que la noche.


Pero hace tanta soledad
que las palabras se suicidan.

miércoles, 15 de julio de 2020

HIPODAMO DE MILETO


jueves, 25 de junio de 2020

PEDRO SALINAS

Para vivir no quiero
 islas, palacios, torres.
 ¡Qué alegría más alta:
 vivir en los pronombres!

Quítate ya los trajes,
 las señas, los retratos;
 yo no te quiero así,
 disfrazada de otra,
 hija siempre de algo.

 Te quiero pura, libre,
 irreductible: tú.
 Sé que cuando te llame
 entre todas las gentes
 del mundo,
 sólo tú serás tú.

 Y cuando me preguntes
 quién es el que te llama,
 el que te quiere suya,
 enterraré los nombres,
 los rótulos, la historia.

 Iré rompiendo todo
 lo que encima me echaron
 desde antes de nacer.
 Y vuelto ya al anónimo
 eterno del desnudo,
 de la piedra, del mundo,
 te diré:
 «Yo te quiero, soy yo».

jueves, 18 de junio de 2020

JAROCHO


martes, 16 de junio de 2020

JOSÉ ÁNGEL VALENTE

SERAN CENIZA

Cruzo un desierto y su secreta
 desolación sin nombre.
 El corazón
 tiene la sequedad de la piedra
 y los estallidos nocturnos
 de su materia o de su nada.

Hay una luz remota, sin embargo,
 y sé que no estoy solo;
 aunque después de tanto y tanto no haya
 ni un solo pensamiento
 capaz contra la muerte,
no estoy solo.

Toco esta mano al fin que comparte mi vida
 y en ella me confirmo
 y tiento cuanto amo,
 lo levanto hacia el cielo
 y aunque sea ceniza lo proclamo: ceniza.

Aunque sea ceniza cuanto tengo hasta ahora,
 cuanto se me ha tendido a modo de esperanza.

martes, 9 de junio de 2020

IVAN EL TERRIBLE


jueves, 4 de junio de 2020

MANUEL BENITEZ CARRASCO

El niño quiso ser pez,
metió los pies en el río;
 …estaba tan frío el río
 que ya no quiso ser pez.

El niño quiso ser pájaro,
 se asomó al balcón del aire;
 …estaba tan alto el aire.
 que ya no quiso ser pájaro.

El niño quiso ser perro,
 se puso a ladrarle a un gato;
 …lo trató tan mal el gato
 que ya no quiso ser perro.

El niño quiso ser hombre,
 empezó a ponerse años;
 …le estaban tan mal los años
 que ya no quiso ser hombre.

Y ya no quiso crecer,
 no quería crecer el niño;
 se estaba tan bien de niño
… pero tuvo que crecer.

Y en una tarde, al volver
 a su placeta de niño
 el hombre quiso ser niño,
 pero ya no pudo ser.

martes, 2 de junio de 2020

INTAGLIO


jueves, 5 de marzo de 2020

CESAR VALLEJO

Me moriré en París con aguacero,
 un día del cual tengo ya el recuerdo.
 Me moriré en París ?y no me corro?
 tal vez un jueves, como es hoy, de otoño.

Jueves será, porque hoy, jueves, que proso
 estos versos, los húmeros me he puesto
 a la mala y, jamás como hoy, me he vuelto,
 con todo mi camino, a verme solo.

César Vallejo ha muerto,
 le pegaban todos sin que él les haga nada;
 le daban duro con un palo y duro

también con una soga; son testigos
 los días jueves y los huesos húmeros,
 la soledad, la lluvia, los caminos…

viernes, 28 de febrero de 2020

HOOPONOPONO


jueves, 20 de febrero de 2020

RAFAEL ALBERTI

Se equivocó la paloma.
 Se equivocaba.

Por ir al Norte, fue al Sur.
Creyó que el trigo era agua.
Se equivocaba.

Que las estrellas, rocío;
que la calor, la nevada.
Se equivocaba.

Que tu falda era tu blusa;
que tu corazón, su casa.
Se equivocaba.

Ella se durmió en la orilla.
Tú, en la cumbre de una rama.

viernes, 14 de febrero de 2020

HIPODAMO DE MILETO


viernes, 7 de febrero de 2020

JOSE ZORRILLA

A mi hija

Por cima de la montaña
 que nos sirve de frontera,
 te envía un alma sincera
 un beso y una canción;
 tómalos; que desde España
 han de ir a dar, vida mía,
 en tu alma mi poesía,
 mi beso en tu corazón.

Tu padre, tras la montaña
 que para ambos no es frontera,
 lleva la amistad sincera
 del autor de esta canción.
 Recibe, pues, desde España
 beso y cantar, vida mía,
 en tu alma la poesía
 y el beso en el corazón.

Si un día de esa montaña
 paso o pasas la frontera,
 verás el alma sincera
 de quien te hace esta canción,
 que la hidalguía de España
 es quien sabe, vida mía,
 dar al alma poesía
 y besos al corazón.

jueves, 30 de enero de 2020

HIGH BAROQUE


viernes, 24 de enero de 2020

MANUEL BENITEZ CARRASCO

El niño quiso ser pez,
metió los pies en el río;
estaba tan frío el río
que ya no quiso ser pez.

El niño quiso ser pájaro,
se asomó al balcón del aire;
estaba tan alto el aire.
que ya no quiso ser pájaro.

El niño quiso ser perro,
se puso a ladrarle a un gato;
lo trató tan mal el gato
que ya no quiso ser perro.

El niño quiso ser hombre,
empezó a ponerse años;
le estaban tan mal los años
que ya no quiso ser hombre.

Y ya no quiso crecer,
no quería crecer el niño;
se estaba tan bien de niño
pero tuvo que crecer.

Y en una tarde, al volver
a su placeta de niño
el hombre quiso ser niño,
pero ya no pudo ser.

viernes, 17 de enero de 2020

HENRY BOUND


viernes, 10 de enero de 2020

JUAN RAMON JIMENEZ

Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros
cantando.
Y se quedará mi huerto con su verde árbol,
y con su pozo blanco.

Todas las tardes el cielo será azul y plácido,
y tocarán, como esta tarde están tocando,
las campanas del campanario.

Se morirán aquellos que me amaron
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y lejos del bullicio distinto, sordo, raro
del domingo cerrado,
del coche de las cinco, de las siestas del baño,
en el rincón secreto de mi huerto florido y encalado,
mi espíritu de hoy errará, nostáljico…

Y yo me iré, y seré otro, sin hogar, sin árbol
verde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido…
Y se quedarán los pájaros cantando.

viernes, 3 de enero de 2020

HALLOCHOP