lunes, 29 de diciembre de 2008

HALF OURS

viernes, 26 de diciembre de 2008

MANUEL MACHADO

DICE LA GUITARRA

Hablo, sollozo, deliro.
Sé de la risa y el llanto.
Con las bocas rojas, canto.
Con los ojos negros, miro.
Con los amantes suspiro
y río con los guasones.
Son mis notas goterones
de agua fresca en el rosal.
Y tengo toda la sal
de España en mis lagrimones.

lunes, 22 de diciembre de 2008

GRAN FEUDO

viernes, 19 de diciembre de 2008

MANUEL MACHADO

LA MUJER SEVILLANA ( ANA )

¿Conocéis la leyenda que atribuye a Santa Ana
la invención del puchero? ¿ Y aquella otra, llena
de aroma y gracia, de una hierba que es buena
en competencia con otra que es mejor, Ana?
Y, en la ruda corteza de los augustos robles,
viendo gotas de lluvia resbalar como llanto,
¿pensateis en los rostros, arrugados y nobles,
de las abuelas, reinas-madres, que amaron tanto?
Todo ello se evoca viendo a esta vieja santa,
a quien nimba una lumbre de hogar inextinguida,
bajo la gracia pura del sevillano cielo.
Y aun con alegres cuentos al nietecillo encanta,
y aun, heroica, conserva, al final de la vida,
la sonrisa en los labios y la rosa en el pelo.

lunes, 15 de diciembre de 2008

GOLOTTO

viernes, 12 de diciembre de 2008

MANUEL MACHADO

LA MUJER SEVILLANA ( ROSARIO)

Los hombres son los hombres. Y hay cosas en la vida.
Ante tales razones, Rosario, convencida,
inclina a la costura la gallarda cabeza,
donde luce una rosa que envidia su belleza.
Y a pensar en su hogar, limpio como un espejo,
que ella cuida y encanta sólo con el reflejo
de su gracia. Rosario lo que es mundo ignora.
Cuando Juan viene, ríe. Si Juan se tarda, llora.
Él, que la quiere mucho, aunque lo diga poco,
vuelve siempre a la sombra del amor verdadero.
Ella espera, y el nido amante y duce cuida,
donde crece la planta de su cariño loco.
Y Juan no viene acaso aquella noche, pero.
Los hombres son los hombres. Y hay cosas en la vida.

lunes, 8 de diciembre de 2008

GENERAL FONG

jueves, 4 de diciembre de 2008

MANUEL MACHADO

ANDALUCÍA

Cádiz, salada claridad. Granada,
agua oculta que llora.
Romana y mora, Córdoba callada.
Málaga, cantaora.
Almería dorada.
Plateado Jaén. Huelva: la orilla
de las Tres carabelas.
Y Sevilla.

LA MUJER SEVILLANA (Carmen)

Cuando, al caer la tarde, como un suspiro, crea
los nemorosos patios de barrio de Triana,
y el cabello de Carmen, que de negro azules,
y sus ojos, en donde amor florece y grana.
Envuelto en ese halo de gracia que defiende
al hombre que es amado de una mujer hermosa,
pasa Antonio, y en una larga mirada enciende
el alma y la mejillas de Carmen, ruborosa.
Ella lo ve alejarse, sintiendo confundido
al latir de su pecho el paso conocido.
Y al rezar el rosario, y al regar las macetas,
un hombre la perturba con delicias secretas.
Y sola ante el espejo, confesará mañana,
prende en su pelo negro una rosa temprana.

lunes, 1 de diciembre de 2008

GABARRON