jueves, 30 de junio de 2016
viernes, 24 de junio de 2016
JUAN DE URQUIJO
Tú, a quien ofrece el apartado polo, Hasta donde su nombre se dilata, Preciosos dones de luciente plata, Que envidia el rico Tajo y el Pactolo; Para cuya corona, como a solo Rey de los ríos, entreteje y ata Palas su oliva con la rama ingrata Que contempla en tus márgenes Apolo; Claro Guadalquivir, si impetuoso Con crespas ondas y mayor corriente Cubrieres nuestros campos mal seguros, De la mejor ciudad, por quien famoso Alzas igual al mar la altiva frente, Respeta humilde los antiguos muros. |
viernes, 17 de junio de 2016
viernes, 10 de junio de 2016
ANONIMO
No me mueve, mi Dios, para quererte
El cielo que me tienes prometido,
Ni me mueve el infierno tan temido
Para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves, Señor; muéveme el verte
Clavado en una cruz y escarnecido;
Muéveme ver tu cuerpo tan herido;
Muévenme tus afrentas y tu muerte.
Muéveme, al fin, tu amor, y en tal manera,
Que aunque no hubiera cielo, yo te amara.
Y aunque no hubiera infierno, te temiera.
No me tienes que dar porque te quiera;
Pues aunque lo que espero no esperara,
Lo mismo que te quiero te quisiera.
jueves, 2 de junio de 2016
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