domingo, 10 de febrero de 2008

GUSTAVO ADOLFO BEQUER

RIMA II

Saeta que voladora
cruza, arrojada al azar,
sin adivinarse dónde
temblando se clavará;

Hoja que del árbol seca
arrebata el vendaval,
sin que nadie acierte el surco
donde a caer volverá;

Gigante ola que el viento
riza y empuja en el mar,
y rueda y pasa, y no sabe
qué playa buscando va;

Luz que en cercos temblorosos
brilla, próxima a expirar,
ignorándose cuál de ellos
el último brillará;

Ese soy yo, que al acaso
cruzo el mundo, sin pensar
de dónde vengo, ni adónde
mis pasos me llevarán .

No hay comentarios: