Ande yo caliente, y ríase la gente. Traten otros del gobierno del mundo y sus monarquías, mientras gobiernan mis días mantequillas y pan tierno, y las mañanas de invierno naranjada y aguardiente, y ríase la gente. Coma en dorada vajilla el príncipe mil cuidados como píldoras dorados; que yo en mi pobre mesilla quiero más una morcilla que en el asador reviente, y ríase la gente. Cuando cubra las montañas de plata y nieve el enero tenga yo lleno el brasero de bellotas y castañas. Y quien las dulces patrañas del rey que rabió me cuente, y ríase la gente. Busque muy en hora buena el mercader nuevos soles; yo conchas y caracoles entre la menuda arena, escuchando a Filomena sobre el chopo de la fuente, y ríase la gente. Pase a media noche el mar, y arda en amorosa llama Leandro por ver su dama; que yo más quiero pasar de Yepes a Madrigar la regalada corriente, y ríase la gente. Pues Amor es tan cruel que de Píramo y su amada hace tálamo una espada, do se junten ella y él, sea mi Tishe un pastel, y la espada sea mi diente, y ríase la gente. |
viernes, 30 de diciembre de 2016
LUIS DE GONGORA
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