
martes, 30 de marzo de 2010
viernes, 26 de marzo de 2010
MANUEL MACHADO
LAS CONCEPCIONES DE MURILLO
De las dos Concepciones, la morena.
La de gracia celeste y sevillana,
la más divina cuanto más humana,
la que habla del querer y de la pena.
La pintada a caricias ideales.
La toda bendición, toda consuelo,
la que mira a la tierra, desde el Cielo,
con los divinos ojos maternales.
La que sabe de gentes que en la vida
van sin fe, sin amor y sin fortuna,
y en vez del agua beben el veneno.
La que perdona y ve. La que convida
a la dicha posible y oportuna,
al encanto de amar y de ser bueno.
De las dos Concepciones, la morena.
La de gracia celeste y sevillana,
la más divina cuanto más humana,
la que habla del querer y de la pena.
La pintada a caricias ideales.
La toda bendición, toda consuelo,
la que mira a la tierra, desde el Cielo,
con los divinos ojos maternales.
La que sabe de gentes que en la vida
van sin fe, sin amor y sin fortuna,
y en vez del agua beben el veneno.
La que perdona y ve. La que convida
a la dicha posible y oportuna,
al encanto de amar y de ser bueno.
miércoles, 24 de marzo de 2010
sábado, 20 de marzo de 2010
LOPE DE VEGA
Un soneto me manda hacer Violante
Un soneto me manda hacer Violante,
que en mi vida me he visto en tal aprieto;
catorce versos dicen que es soneto:
burla burlando van los tres delante.
Yo pensé que no hallara consonante
y estoy a la mitad de otro cuarteto;
mas si me veo en el primer terceto
no hay cosa en los cuartetos que me espante.
Por el primer terceto voy entrando
y parece que entré con pie derecho,
pues fin con este verso le voy dando.
Ya estoy en el segundo, y aún sospecho
que voy los trece versos acabando;
contad si son catorce, y está hecho.
lunes, 15 de marzo de 2010
viernes, 12 de marzo de 2010
MANUEL MACHADO
LA SAETA
Míralo por donde viene
el Mejor de los nacidos.
Una calle de Sevilla
entre rezos y suspiros.
Largas trompetas de plata.
Túnicas de seda. Cirios
en hormiguero de estrellas
festoneando el camino.
El azahar y el incienso
embriagan los sentidos.
Ventana, que da a la noche,
se ilumina de improviso
y en ella una voz -¡Saeta!-
canta, o llora, que es lo mismo.
Míralo por donde viene
el Mejor de los nacidos.
Canto llano. Sentimiento
que sin guitarra se canta.
Maravilla
que por acompañamiento
tiene, la Semana Santa
de Sevilla.
Cantar de nuestros cantares,
llanto y oración. Cantar,
salmo y trino.
Entre efluvios de azahares
tan humano y, a la par,
¡tan divino!
Canción del pueblo andaluz.
De cómo las golondrinas
le quitaban las espinas
al Rey del Cielo en la Cruz.
Míralo por donde viene
el Mejor de los nacidos.
Una calle de Sevilla
entre rezos y suspiros.
Largas trompetas de plata.
Túnicas de seda. Cirios
en hormiguero de estrellas
festoneando el camino.
El azahar y el incienso
embriagan los sentidos.
Ventana, que da a la noche,
se ilumina de improviso
y en ella una voz -¡Saeta!-
canta, o llora, que es lo mismo.
Míralo por donde viene
el Mejor de los nacidos.
Canto llano. Sentimiento
que sin guitarra se canta.
Maravilla
que por acompañamiento
tiene, la Semana Santa
de Sevilla.
Cantar de nuestros cantares,
llanto y oración. Cantar,
salmo y trino.
Entre efluvios de azahares
tan humano y, a la par,
¡tan divino!
Canción del pueblo andaluz.
De cómo las golondrinas
le quitaban las espinas
al Rey del Cielo en la Cruz.
lunes, 8 de marzo de 2010
viernes, 5 de marzo de 2010
FRANCISCO DE QUEVEDO
SONETO A LUIS DE GÓNGORA
Yo te untaré mis obras con tocino
porque no me las muerdas, Gongorilla,
perro de los ingenios de Castilla,
docto en pullas, cual mozo de camino;
apenas hombre, sacerdote indino,
que aprendiste sin cristus la cartilla;
chocarrero de Córdoba y Sevilla,
y en la Corte bufón a lo divino.
¿Por qué censuras tú la lengua griega
siendo sólo rabí de la judía,
cosa que tu nariz aun no lo niega?
No escribas versos más, por vida mía;
aunque aquesto de escribas se te pega,
por tener de sayón la rebeldía.
Yo te untaré mis obras con tocino
porque no me las muerdas, Gongorilla,
perro de los ingenios de Castilla,
docto en pullas, cual mozo de camino;
apenas hombre, sacerdote indino,
que aprendiste sin cristus la cartilla;
chocarrero de Córdoba y Sevilla,
y en la Corte bufón a lo divino.
¿Por qué censuras tú la lengua griega
siendo sólo rabí de la judía,
cosa que tu nariz aun no lo niega?
No escribas versos más, por vida mía;
aunque aquesto de escribas se te pega,
por tener de sayón la rebeldía.
lunes, 1 de marzo de 2010
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