Voto a Dios que me espanta esta grandeza
Y que diera un doblón por describilla,
porque ¿a quién no sorprende y maravilla
esta máquina insigne, esta riqueza?
Por Jesucristo vivo, cada pieza
vale más de un millón, y que es mancilla
que esto no dure un siglo, ¡oh gran Sevilla!,
Roma triunfante en ánimo y nobleza.
Apostaré que el ánima del muerto
por gozar este sitio hoy ha dejado
la gloria donde vive eternamente.
Esto oyó un valentón y dijo: "Es cierto
cuanto dice voacé, seor soldado,
Y el que dijere lo contrario, miente."
Y luego, incontinente,
caló el chapeo, requirió la espada
miró al soslayo, fuése y no huvo nada.
martes, 12 de agosto de 2008
CERVANTES
AL TUMULO DEL REY FELIPE II EN SEVILLA
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario