viernes, 30 de mayo de 2008

MANUEL MACHADO

SOLEARES ( continuación)

Esto remedio no tiene.
Dame otra caña, chiquilla,
y venga lo que viniere.

Es mi nena tan bonita
que hasta el sol, cuando la ve,
amarillea de envidia.

Cuando a tu cara me acerco,
las palabras, en la boca,
se me convierten en besos.

Los gitanos, los gitanos...,
hoy se mercan un vestío,
mañana van a empeñarlo.

Levántate una mijita;
déjame meter el brazo
bajo de tu cinturita.

No eres morena ni rubia.
No eres fea ni bonita;
me gustas porque me gustas.

Por mí no se sabrá ná...
Aquel que tiene de sobra
no se tiene que alabar.

No hay comentarios: