jueves, 27 de diciembre de 2012

ANTONIO MACHADO

¡Oh, soledad, mi sola compañía,
oh musa del portento, que el vocablo
diste en mi voz que nunca te pedía!,
responde a mi pregunga: ¿con quién hablo?
Ausente de ruidosa mascarada,
divierto mi tristeza sin amigo,
contigo, dueña de la faz velada,
siempre velada al dialogar conmigo.
Hoy pienso: este que soy será quien sea;
no es ya mi grave enigma este semblante
que en el íntimo espejo se recrea,
sino el misterio de tu voz amante.
Descúbreme tu rostro, que yo vea
fijos en mí tus ojos de diamante.

viernes, 21 de diciembre de 2012

MINOLTO


viernes, 14 de diciembre de 2012

ANTONIO MACHADO

Las ascuas de un crepúsculo, señora,
rota la parda nube de tormenta,
han pinchado en la roca cenicienta
de lueñe cerro un resplandor de aurora.
Una aurora cuajada de roca fría,
que es asombro y pavor del caminante
más que fiero león en claro día
o en garganta de monte osa gigante.
Con el incendio de un amor, prendido
al turbio sueño de esperanza y miedo,
yo voy hacia la mar, hacia el olvido
-y no como a la noche ese roquedo,
al girar del planeta ensombrecido-.
No me llaméis, porque tornar no puedo.

jueves, 6 de diciembre de 2012

ALMAZORA