viernes, 24 de junio de 2011

ANTONIO MACHADO

Un mesón de mi camino.
Con un gesto de vestal,
tú sirves el rojo vino
de una orgía de arrabal.
Los borrachos
de los ojos vivarachos
y la lengua fanfarrona
te requiebran, ¡oh varona!
Y otros borrachos suspiran
por tus ojos de diamante,
tus ojos que a nadie miran.
A la altura de tus senos,
la batea rebosante
llega en tus brazos morenos.
¡Oh mujer,
dame también de beber!

viernes, 17 de junio de 2011

QUEENSIDE

viernes, 10 de junio de 2011

ANTONIO MACHADO

HACIA TIERRA BAJA

Rejas de hierro; rosas de grana.
¿A quien esperas,
con esos ojos y esas orejas,
enjauladita como las fieras,
tras de los hierros de tu ventana?
Entre las rejas y los rosales,
¿sueñas amores
de bandoleros galanteadores,
fieros amores entre puñales?
Rondar tu calle nunca verás
ese que esperas; porque se fue
toda la España de Mérimée.
Por esta calle - tú elegirás -
pasa un notario
que va al tresillo del boticario,
y un usurero, a su rosario.
También yo paso, viejo y tristón.
Dentro del pecho llevo un león.
Aunque me ves por la calle,
también yo tengo mis rejas,
mis rejas y mis rosales.

miércoles, 8 de junio de 2011

POLIZONTE

viernes, 3 de junio de 2011

ANTONIO MACHADO

Desde mi ventana,
¡campo de Baeza,
a la luna clara!
¡Montes de Cazorla,
Aznaitín y Mágina!
¡De luna y de piedra
también los cachorros
de Sierra Morena!
Sobre el olivar,
se vio a la lechuza
volar y volar.
Campo, campo, campo.
Entre los olivos,
los cortijos blancos.
Y la encina negra,
a medio camino
de Úbeda a Baeza.
Por un ventanal,
entró la lechuza
en la catedral.
San Cristobalón
la quiso espantar,
al ver que bebía
del velón de aceite
de Santa María.
La Virgen habló:
Déjala que beba,
San Cristobalón.
Sobre el olivar,
se vio a la lechuza
volar y volar.
A Santa María
un ramito verde
volando traía.
¡Campo de Baeza,
soñaré contigo
cuando no te vea!
Dondequiera vaya,
José de Mairena
lleva su guitarra.
Su guitarra lleva,
cuando va a caballo,
a la bandolera.
Y lleva el caballo
con la rienda corta,
la cerviz en alto.
¡Pardos borriquillos
de ramón cargados,
entre los olivos!
¡Tus sendas de cabras
y tus madroñeras,
Córdoba serrana!
¡La del Romancero,
Córdoba la llana!
Guadalquivir hace vega,
el campo relincha y brama.
Los olivos grises,
los caminos blancos.
El sol ha sorbido
al calor del campo:
y hasta tu recuerdo
me lo va secando
este alma de polvo
de los días malos.

miércoles, 1 de junio de 2011

PHILOSOPHY