miércoles, 19 de marzo de 2008

FRANCISCO ACUÑA FIGUEROA

¿ POR QUE SU ODIO?
Sé que es un ingrato Bruno;
pero ese odio que me tiene
no sé de dónde le viene,
pues no le hice bien alguno.
MADURECES
Ansioso un higo comía
-cuenta a Gil el viejo Arbelo-
y, ¡tris!, saltó un diente al suelo
de sólo tres que tenía.
Es bien raro el accidente
estando maduro el higo.
Y aquél contestóle: Amigo,
más maduro estaba el diente.
A UNA FLAQUISIMA TUERTA
Aquí yace Estafanía,
flaca y aguda mujer,
que bien pudo aguja ser,
pues sólo un ojo tenía.
Momia, esqueleto de alambre,
en torno a sus huesos vanos
yacen también los gusanos,
porque se murieron de hambre.

sábado, 15 de marzo de 2008

MANUEL MACHADO

CANTARES

Vino, sentimiento, guitarra y poesía
hacen los cantares de la patria mía.
Cantares...
Quien dice cantares dice Andalucía.

A la sombra fresca de la vieja parra,
el mozo moreno rasguea la guitarra...
Cantares...
Algo acaricia y algo que desgarra.

La prima que canta y el bordón que llora...
Y el tiempo callado se va hora tras hora.
Cantares....
Son dejos fatales de la raza mora.

No importa la vida, que ya está perdida,
y, después de todo, ¿qué es eso, la vida?...
Cantares...
Cantando la pena, la pena se olvida.

Madre, pena, suerte, pena, madre, muerte,
ojos negros, negros, y negra la suerte...
Cantares...
En ellos el alma del alma se vierte.

Cantares. Cantares de la patria mía,
quien dice cantares dice Andalucía.
Cantares...
No tiene más notas la guitarra mía.

WIDOVER


martes, 11 de marzo de 2008

ANTONIO RIOS DE OLANO

SIN HIJO
Era la madre de un niño,
de un niño que deliraba;
eran sus ojos dos fuentes
y los del hijo dos llamas.

No rías, hijo, no rías,
¡que me partes las entrañas!
Llora para que se enjuguen,
al verte llorar, mis lágrimas.

Aquel pajarito, madre,
que tiene el pico de plata,
el cuerpo de azul de cielo,
y de oro fino las alas.

Calló el niño, y quedó quieto,
las pupilas apagadas:
como quedan en el nido
polluelos que el cierzo mata.

Y dudando si dormía,
viendo que ya no lloraba,
besó la madre la boca
de un cuerpecito sin alma.

Desde entonces cuando trinan
las aves en la alborada,
mientras que cantar las oye,
ella ríe, llora y canta:

Aquel pajarito, madre
que tiene el pico de plata,
y el cuerpo de azul de cielo,
y de oro fino las alas.

TODO UN ANGEL